La salud mental abarca todo lo relacionado al bienestar emocional, psicológico y social, en pocas palabras la relación con uno mismo y su entorno. Su cuidado es lo que permite a la mente ser resiliente y encontrar equilibrio frente a las circunstancias.
Esto quiere decir que la persona es capaz de trabajar, de enfrentar situaciones de estrés y de contribuir a la sociedad de una forma que sea enriquecedora para sí misma. Por eso la relevancia de su papel en la vida individual y colectiva. Si la salud es “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, según la OMS, por qué no se le da - uno mismo, las familias, los amigos, las organizaciones, los gobiernos - la relevancia que se merece.
Hay acciones que en circunstancias ideales uno puede llevar a cabo individualmente para buscar bienestar mental, por ejemplo: hacer ejercicio, conversar con un amigo o familiar, pedir apoyo en el entorno laboral, comer sano; pero ese pocas veces es el caso. Muchas personas nacen con condicionamientos físicos o psíquicos, otras los pueden padecer más adelante a causa de factores de fuerza mayor. En ambos casos, éstas personas pueden encontrarse en situaciones de desventaja con respecto a su comunidad. Por este y otros motivos es urgente que desde todas las esferas de la sociedad el cuidado mental se convierta en una prioridad.
La salud mental en Ecuador y el mundo
Cuidar de la salud requiere de tiempo, recursos, esfuerzo y muchas veces, de apoyo externo. El cuidado de la salud mental no es excepción y las repercusiones de su descuido se ven a pequeña y gran escala.
Unas cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ayudan a ponerlo en contexto:
La depresión es el principal trastorno mental en Latinoamérica y afecta al doble de mujeres que hombres.
En Latinoamérica, alrededor de 15% de mujeres en países industrializados sufren de depresión durante el embarazo y después del parto. El número incrementa a 40% en países en desarrollo .
1 de cada 5 niños y adolescentes en el mundo es diagnosticado con un trastorno mental.
1 persona en el mundo se suicida cada 40 segundos.
Las personas con trastornos mentales graves pueden morir de 10 a 20 años antes que el resto de la población.
El gasto público promedio en el mundo para salud mental es de menos del 2.8% del presupuesto de salud.
Países de pocos ingresos invierten un dólar per cápita en salud mental, en relación a los 80 dólares per cápita invertidos por países de ingresos superiores.
En Ecuador, en 2019, sólo el 2.6% del Producto Interior Bruto (PIB) se destinó al sector de la salud en general. La Constitución estipula un rubro de 4% para salud.
Ecuador destina aproximadamente un 2% del presupuesto total de salud, a la salud mental.
Según la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, “las enfermedades de salud mental constituyen una epidemia silenciosa que ha afectado a las Américas mucho antes de COVID-19, con depresión y ansiedad como dos de las principales causas de discapacidad”.
¿Qué puedo hacer para cuidar mi salud mental?
El primer paso para cuidar la salud mental es reconocer que existe y que está interconectada con todo en la vida. Esto suena amplio, pero quiere decir entender que si uno desea crecer, interactuar con otros seres humanos, ser buen padre/madre de familia, hermano, amigo, pareja, profesional y funcionar de forma fluida en la sociedad, la salud mental debe considerarse, entenderse, aceptarse y trabajarse, como cualquier objetivo en la vida.
Es complejo en la vida actual poder cuidar todos los aspectos que afectan la salud mental. Aquí se propone una lista sin orden de importancia sobre algunos temas a considerar que ayudarán a cuidar de la salud mental. Cada persona puede aplicarlos a su vida en la medida que su propia realidad lo permita.:
Acercarse a la naturaleza
Aprender a consumir una dieta equilibrada
Hacer ejercicio / mover el cuerpo todas las semanas
Conversar con un terapeuta o profesional de la salud mental
Practicar yoga y/o meditación contribuye a una mejora generalizada de la calidad de vida, empezando por la salud mental. Cada uno tiene la responsabilidad y el derecho de velar por su propio bienestar mental. La comunidad, país o región que uno habita puede determinar esto de maneras únicas, pero desde cada esquina hay una posibilidad de acción, sin importar su alcance. Esto puede venir en forma de gestos pequeños (pero importantes) como animarse a practicar yoga o buscar apoyo psicológico, a gestos más grandes como contribuir a la visibilización y desmitificación de los problemas ocasionados por la salud mental. Participar en diálogos o solicitar políticas públicas que beneficien a toda la sociedad a corto y largo plazo es otra manera de extender una mano y ayudar a entender que la salud mental no es un tabú, sino una cotidianeidad. Donde sea que la persona decida empezar está bien.
Tal vez un primer paso es simplemente salir de la cama. -- Te invitamos a unirte a la 1ERA. MARCHA POR LA SALUD MENTAL EN ECUADOR
Organizaciones y colectivos desde la sociedad civil nos hemos unido y convocado a exigir mejores derechos y atención. Queremos visibilizar la importancia de la salud mental y exigir nuestro derecho de que esta sea: comunitaria, accesible, gratuita y digna para todxs. Buscar el bienestar colectivo en las calles, también es salud mental.
¡Este MARTES 18 de Octubre, a las 16:00, únete a la marcha por la salud mental!
📍Lugar de encuentro: HOTEL MARRIOT
Recorreremos hacia la Av. Amazonas, Av. 12 de Octubre, hasta llegar a la ASAMBLEA NACIONAL.
Culminaremos esta marcha en la Casa Cultura Ecuatoriana con música, baile y alegría.
¿Y tú, te unes a la marcha?
Para más información: marchasaludmentalec@gmail.com
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